La situación económica en el Ayuntamiento de Alcorcón ha dejado de ser preocupante para pasar a ser insostenible. Las arcas municipales se encuentran en un momento en el que los agujeros a tapar son demasiados para un equipo de gobierno en el que la torpeza e inutilidad política y de gestión son su bandera.
En éstas estamos cuando se convoca la Comisión Paritaria de Seguimiento del Convenio del Personal Laboral del Ayuntamiento y de sus Organismos Autónomos y como temas importantes entre otros se trató el abono de la productividad de 2.008, el Plan de Pensiones, las horas extraordinarias pendientes, la subida salarial y la desviación de IPC del año 2.008.
Algo tan lógico como es la petición por parte de los sindicatos que se cumpla lo que bueno o malo, caro o barato, ha sido firmado por ellos con el Ayuntamiento de Alcorcón, se convirtió en el estallido final, el inicio de la hecatombe, del caos económico que ya nadie oculta pues que el Director General de Hacienda se atreva a afirmar en el desarrollo de esa Comisión a los representantes sindicales que no hay dineros para las deudas con los trabajadores, que tienen que esperar y que su idea es vinculas esos pagos a los fondos que el Ayuntamiento recibirá del Gobierno Central para pagar los proyectos del Fondo Estatal de Inversión Local, es simple y llanamente intolerable. Esta posibilidad no sólo es irregular sino ilegal por que los mencionados fondos son finalistas y solamente pueden estar destinados al pago de los proyectos adjudicados del FIEL y debe hacer que el Alcalde y su Concejal de Hacienda en vez de preocuparse de realizar una política de imagen con cifras de inversiones rimbombantes e irrealizables pongan al Director General en su sitio (que bien pudiera ser en la calle) y exigirle que no frivolice con esos fondos de los que por otra parte el PSOE está mostrando una confianza inexplicable como eficaz remedio contra la crisis.
Es posible, cabe que pueda ser (aunque sólo pensarlo nos da pánico) que no sólo se trate de una frivolidad sino que lo que se afirmó se intente llevar a cabo.
Es posible que fuese esa, entre otras, la razón que dado lo que se iba a comunicar a los sindicatos, llevara a la Presidencia de esta Comisión a realizar una nueva cacicada, esta vez cacicada a convenir como es el no convocar a los representantes del Grupo Popular que están designados como miembros de esa Comisión y que lo deberían haber sido de acuerdo con lo que establece el Artículo 5.2 del mencionado Convenio.
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