CECILIO EL DE LAS MILONGAS

Cinco años lleva cerrado el edificio de los vestuarios del Polideportivo Prado de Santo Domingo. Nadie se lo explica, teniendo en cuenta que una de las principales carencias de esas instalaciones deportivas son precisamente los vestuarios. Tanto es así que en los fines de semana, cuando el polideportivo está a tope de gente, no hay más remedio que cambiarse en plena calle.
Pues bien, ha tenido que ser el último fichaje de Cascallana, el nuevo director general de Deportes, Rafael Cecilio, el que ha explicado a los alcorconeros por qué no se abre el nuevo edificio: “se construyó en tiempos del PP y no tiene papeles, es ilegal y ni siquiera se ha pagado al contratista”.
No sabemos qué piensa Rafael Cecilio de los vecinos de Alcobendas, ciudad donde dirigió el Patronato de Deportes hasta la llegada del alcalde popular Ignacio García de Vinuesa, pero sí sabemos lo que piensa de los alcorconeros, que somos tontos y estamos dispuestos a creer cualquier patraña que nos cuente.
Fernando Díaz lo afirmaba el pasado lunes, no hay una explicación razonable de por qué no se abren estos vestuarios. Y porque no la hay es por lo que este buen señor nos cuenta el lío de los papeles que no son y la ilegalidad que no existe.
Los datos son estos: Efectivamente, esa obra se realizó durante la etapa de Gobierno popular. La adjudicación se produjo en la Comisión de Gobierno celebrada el 11 de diciembre de 2001. La adjudicataria fue la empresa Castellana Leonesa de Construcciones con un presupuesto del proyecto de 423.511,93 y un presupuesto final de adjudicación de 387.513,41 euros.
Los posteriores informes técnicos y sus correspondientes certificados de obras se firmaron a lo largo de 2002. El último de ellos lleva fecha de enero de 2003.
Por lo tanto, si el Gobierno de Cascallana, que tomó posesión en junio de ese año, no ha realizado los correspondientes pagos y no ha abierto los vestuarios es por una falta muy grave de diligencia del alcalde, Enrique Cascallana; la concejala de Deportes en la legislatura pasada, Matilde Málaga; y el concejal actual, Salomón Matías.
Y el señor Cecilio que se ponga a trabajar en beneficio de los vecinos de Alcorcón y deje de contarles milongas absurdas.