CRÓNICAS DE UN PLENO

El deseo, pero también la esperanza, era que, tras los agitados días de campaña electoral, este Pleno fuera tranquilo. De hecho, habia levantado muy poca expectación. No obstante, siempre hay algo o alguien dispuesto a que las previsiones no se cumplan y, más aún, en los asuntos de política municipal. En este caso ha sido el PSM y su estrategia de desprestigio constante a la sanidad y a la educación madrileñas, dos pilares básicos del Gobierno de Esperanza Aguirre.
Los ataques de la izquierda, entiéndase PSM porque lo de IU es cada vez más irrelevante, suelen basarse en manipulaciones y mentiras. El último de estos ataques, realizado contra la enseñanza infantil, no es una excepción. Aprovechando la aprobación de un decreto de mínimos que fija las ratios minimas para la creación de escuelas infantiles (número de alumnos, dimensiones, instalaciones, emplazamientos, etc.), la izquierda ha puesto en marcha la maquinaria de la manipulación bajo el lema de “Esperanza Aguirre quiere acabar con la educación infantil en Madrid”. Uno de los principales argumentos es que la Comunidad de Madrid ha aumentado la ratio de niño por aula, que será a partir de ahora de un máximo de 8 menores de un año; 13 para los de uno a dos años; y 20 de dos a tres años. El objetivo es aumentar la oferta de plazas hasta las 3.000 sin deteriorar los niveles de calidad.
Pero la izquierda manipuladora pone el grito en el cielo y amenaza al pueblo de Madrid con un cataclismo que acabará con la educación infantil. Para ello se apoyan en su coro mediático y en las asociaciones (ampas, sindicatos, etc.) afines.
Lo cierto es que el decreto de mínimos equipara estas ratios con las que rigen en otras comunidades autónomas, en concreto Cataluña, Andalucía y Castilla-La Mancha, gobernadas por la izquierda, en forma de tripartito o de PSOE puro y duro.
¿Va a montarle la izquierda solidaria el numerito a Montilla, a Barreda o a Chaves? Más bien no. Se lo van a organizar a Esperanza Aguirre y al Partido Popular de Madrid. Porque a esta izquierda demagoga y absurda le importan un pimiento los ciudadanos, los niños, los padres y las familias. Por eso no dudan en mentir y manipular para alarmar a los ciudadanos en asunto tan delicado como el de la enseñanza.
Y ese es el espectáculo al que asistimos en este Pleno. En el papel de viejo solista el concejal Clouté y su discurso cargado de amenazas de bostezo. Como comparsas una representante del ampa de una escuela infantil y una “representante” de los profesionales, ninguna de las cuales, claro, demostró de manera fehaciente de dónde les viene esa representatividad. En fin lo que Cascallana entiende por la “comunidad educativa”, la misma que se calla en Cataluña, Andalucía o Castilla-La Mancha.
¿Y eso fue todo?
Pues no, porque aún quedó tiempo al final del Pleno para la intervención de una vecina de Los Castillos que venía a solicitar nuevamente una solución para el problema que padecen los vecinos de la calle de Las Flores en relación con el ruido producido por la M-406. Una ocasión perfecta para que el alcalde Cascallana nos diera un nuevo recital de prepotencia y falta de sentido democrático.
Los vecinos estuvieron en una reunión con el director general de Carreteras de la Comunidad de Madrid la que acudieron los portavoces del Partido Popular en el Ayuntamiento de Alcorcón, Fernando Díaz y Yolanda Pérez. A pesar de estar invitados a esa reunión, no acudió nadie del Gobierno municipal porque el Alcalde, en una decisión que le retrata de cuerpo entero, decidió que su dignidad le impide reunirse con un director general, y no envió a nadie en representación del Gobierno.
En la reunión los representantes del Gobierno autonómico confirmaron a los vecinos que se va a proceder a cambiar el firme de la calzada por un nuevo pavimento que reducirá la contaminación sonora en varios decibelios.
Ahora la pelota está en el alero del Alcalde que debe demostrar su buena voluntad y realizar las modificaciones que le pide la Comunidad Autónoma para llevar a cabo la instalación de las pantallas acústicas.