El presidente de la FEMP se pasó en la noche de ayer por El Gato al Agua, el programa de Intereconomía TV que presenta y dirige Antonio Jiménez, y esta mañana ha estado en Herrera en la Onda, en Onda Cero. Ha contado muchas mentiras y ha querido aparentar ser un personaje cercano, un alcalde accesible, un hombre llano y popular al que quieren sus conciudadanos, incluso los que votan a la derecha, porque todos le conocen y le quieren.
Castro miente cuando dice que insultó a los que no le votan en un ámbito semiprivado, después de terminado un Pleno municipal.
Miente cuando dice que se disculpó ese mismo día, cuando se tomaba unas cañas con los presentes en el pleno.
Miente cuando dice que habló con la vicepresidenta de la FEMP, Regina Otaola, y que ésta le dijo que pidiera disculpas y todo solucionado.
Miente cuando dice que sale a pasear por su pueblo todos los días a las siete de la mañana y que el otro dia, en el Barrio de Las Margaritas, entró a tomar café en dos bares y los vecinos con los que se encontraban le daban ánimos.
Miente cuando dice que sus conciudadanos le conocen y saben cómo es, “que se calienta pero que luego no es nadie”.
Exagera e intenta manipular cuando dice que pedir su dimisión es como si los diputados del PSOE abandonaran la Asamblea de Madrid por estar en contra de Esperanza Aguirre, como si la presidenta madrileña hubiera insultado a los votantes de izquierdas, que es precisamente lo que él ha hecho, insultar a quienes no le votan y de quienes piensa que son exactamente lo que dijo.
Porque lo cierto es que, cuando le reprocharon sus declaraciones, declaró que él no había sido y que esas declaraciones seguramente las había escrito en su blog algún exaltado porque él no censura las aportaciones a su blog y está muy orgulloso de este vehículo que utiliza a menudo porque le acerca a sus vecinos, y todas esas milongas.
Y lo cierto es que pidió disculpas cuando no tuvo más remedio, porque no recibió el apoyo de la dirección de su partido, ni siquiera del PSM, y fueron sus propios correligionarios quienes le obligaron a pedirlas.
Por tanto, Pedro Castro está deslegitimado para presidir la Federación Española de Municipios y Provincias porque ha faltado gravemente a la mitad de los españoles porque no le votan. Y se le aceptan las disculpas y se va de la presidencia de la FEMP.
Y no pasa nada.
La FEMP va a seguir trabajando por el municipalismo y por los ciudadanos. Eso sí, con otro presidente.
Y no pasa nada.
municipalismo y por los ciudadanos. Eso sí, son otro presidente.
Y no pasa nada.
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