El alcalde Cascallana ha retirado el permiso para la instalación de las oficinas móviles del Plan de Rehabilitación y del Plan Alquila en nuestra ciudad. Cascallana argumenta que se trata de actos electorales, una excusa que solamente se entiende desde la desvergüenza que caracteriza a este personaje.
La actividad de las instituciones públicas no puede detenerse porque estemos en campaña electoral y mucho menos la información útil para los vecinos en una tema tan delicado como el de la vivienda. Además, en el caso de Cascallana se trata de una hipocresía monumental porque él no ha dejado de protagonizar actos descaradamente electorales en las últimas semanas de campaña.
Hasta catorce actos con evidente contenido electoral ha celebrado este señor, casi uno al día. Pero la Consejería de Vivienda no puede informar a los vecinos sobre Rehabilitación y sobre Alquileres de Viviendas. Lo de Cascallana es una auténtica vergüenza.
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