El Ayuntamiento de Alcorcón ha aprobado un gasto de 60.000 euros, con cargo a la partida destinada a cooperación y solidaridad, para la rehabilitación de la fachada del Palacio de la Junta Departamental de Montevideo, institución equivalente al Parlamento de una Comunidad Autónoma Española. Se trata de un edificio conocido como la Casa de Francisco Gómez, construido en el siglo XIX y declarado Monumento Histórico por el Gobierno uruguayo.
Con la poca vergüenza que caracteriza a los socialista, y especialmente a los de Alcorcón, la portavoz Natalia de Andrés justificó lo injustificable en el último Pleno Municipal diciendo que la decisión de se tomó durante un Congreso de Ciudades contra el Racismo y la Xenofobia, celebrado en la capital uruguaya. Efectivamente, nadie en Alcorcón entiende qué tienen que ver los palacios de los amigos de Cascallana con la lucha contra la xenofobia y el racismo. Ni tampoco por qué este dinero sale de una partida destinada a la ayuda a la cooperación y al desarrollo. Los amiguetes de Cascallana, de su misma cuerda ideológica aunque es cierto que en Uruguay el potaje político es bastante complicado, han hecho un buen negocio. No sólo pagamos los ciudadanos de Alcorcón. También los de Rivas han puesto sus euros para la “ayuda al desarrollo”. Claro que ellos no están tan comprometidos porque se limitan a donar 9.000 euros aunque, eso sí, para un fin no menos solidarios, la sala de prensa del palacio.
El asunto ha vuelto a demostrar que la poca vergüenza de Cascallana no conoce límites. Y si no, lean la justificación que se le ha ocurrido al prócer: "Entendemos que es conveniente que Alcorcón sea un referente, también, en la medida de sus posibilidades, en intercambios culturales de esta naturaleza". O esta otra: "Gracias a este convenio habrá una pequeña huella de Alcorcón en Montevideo en su edificio más emblemático".
Muy cursi y muy desahogado. Muy en su línea.Nuestro portavoz, Fernando Díaz, lo tiene muy claro: “Todo este despropósito nos hace preguntarnos para quién gobierna Cascallana. Lo cierto es que para los ciudadanos de Alcorcón no. Seguramente sus miras estén puestas en el Palacio de la Moncloa, en la calle Ferraz, o en algún otro lugar donde haya un dirigente del PSOE ante el que el alcalde Alcorcón quiere hacer méritos. Lo cual no es malo, simplemente queremos que sus méritos partidistas no los paguen los ciudadanos de nuestra ciudad”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario