Querido Presidente Nacional del Partido Popular, querido Mariano: mil gracias por haber querido estar hoy con nosotros, las mujeres y los hombres del Partido Popular de Madrid, que vamos a trabajar sin descanso para ganar las próximas Elecciones Generales,
Queridos amigos y compañeros del Partido Popular de Madrid,
Al subir a la tribuna de este 14 Congreso Regional del Partido Popular de Madrid, cuando estamos a punto de terminarlo, mis primeras palabras quiero que sean para felicitar con entusiasmo al Comité Organizador por el trabajo que han llevado a cabo. Todos los participantes en este Congreso estamos impresionados por lo bien organizado que ha estado y por la eficacia con que han solucionado los enormes problemas de todo tipo que un Congreso como éste presenta.
Quiero dar mi enhorabuena a Bartolomé González, que ha sido su Presidente. Y a Manuel Ángel Fernández y Luis Eduardo Cortés, que han sido los Vicepresidentes. Y a Carlos Izquierdo, que ha sido el Secretario. Y a los Vocales: Eva Durán, Fernando Martínez Vidal, Luis Asúa, Elena Sánchez-Gallar, Borja Sarasola, Ana Camíns, Miriam Villares, Victoria Cristóbal, José Ignacio Fernández Rubio, Eusebio González y Borja Carabante. A todos ellos quiero darles, y creo que en nombre de todos, mi más sincera enhorabuena y expresarles todo nuestro agradecimiento
Ayer me dirigía a vosotros para pediros vuestro voto para presidir los próximos tres años el Partido Popular de Madrid y empezaba por daros las gracias por vuestro apoyo constante a lo largo de los pasados cuatro años. Hoy también tengo que empezar dándoos las gracias por la confianza que acabáis de renovarme.
De verdad, de todo corazón, ¡muchas gracias!
Con vuestro apoyo, con vuestra ayuda, con vuestras ilusiones y con vuestro entusiasmo, hoy mismo, ahora mismo, el equipo que habéis elegido y yo misma empezamos una etapa nueva del Partido Popular de Madrid.
Y empezamos esta nueva etapa con una energía, con un entusiasmo y con una ilusión renovadas porque de este Congreso salimos con las pilas cargadas en lo ideológico y en lo político.
Y porque de este Congreso salimos con el convencimiento de que las políticas y las propuestas del Partido Popular son más necesarias que nunca para Madrid y para España.
El Partido sale con las pilas recargadas en lo político y en lo ideológico porque las ponencias que hemos aprobado son el resultado de un trabajo serio, profundo y bien hecho. Y aquí quiero felicitar a los ponentes y agradecer su colaboración a todos los que han aportado sus sugerencias, sus ideas y sus enmiendas.
En la elaboración de los textos de las ponencias habéis participado muchos de vosotros y el resultado está aquí para que lo conozcan todos los que quieran saber cómo es, qué piensa y qué propone el Partido Popular de Madrid.
Y aquí, en los textos de las ponencias, están las bases de lo que es nuestro Partido: un Partido liberal, abierto, reformista, que cree en la libertad como principio fundamental de su acción política y que cree en España como suma de ciudadanos libres e iguales.
Un Partido lleno de ideas y de propuestas para que la Comunidad de Madrid siga mejorando, para hacer de la Comunidad de Madrid una de las primeras Regiones de Europa en prosperidad, en libertad, en cultura, en bienestar y en calidad de vida.
Un Partido cercano a los ciudadanos, que conecta con una mayoría de madrileños, porque expresamos los sentimientos políticos de esa mayoría, porque hacemos nuestros los problemas y las aspiraciones de los madrileños.
Un Partido que tiene unos principios y unos valores firmes y que sabe que la hora del relativismo moral ya ha pasado. Porque para nosotros existen los valores y no son iguales, por ejemplo, el profesor Neira, que está en coma –y al que desde aquí mandamos nuestros mejores deseos de recuperación- por defender a una mujer maltratada, y su agresor.
Y no son iguales los líderes democráticos como Álvaro Uribe, el presidente de Colombia, que lucha con la Ley en la mano contra el terrorismo de las FARC, que dictadores liberticidas como los Castro o como Hugo Chávez que desprecian la libertad de sus ciudadanos.
Lo tiene que saber todo el mundo: Nosotros no somos neutrales entre la libertad y la tiranía.
Nosotros no somos equidistantes entre los terroristas y sus víctimas.
Nosotros tomamos partido y actuamos para defender los derechos y las libertades de los ciudadanos.
Nosotros tomamos partido para defender que sea el conjunto de todos los españoles el que puede tomar las decisiones que afectan a toda España.
Porque el Partido Popular es el partido de los ciudadanos que creen en la libertad, de los ciudadanos que están contentos y orgullosos de ser españoles.
Queridos amigos,
Si de este Congreso salimos con las pilas cargadas en lo ideológico, también salimos con nuestro sentido de la responsabilidad reforzado.
Y creemos que nuestras ideas y nuestras políticas son más necesarias que nunca porque España está viviendo un momento especialmente difícil en lo económico, en lo político y, también quiero decirlo, en lo moral.
Y ante las dificultades económicas, políticas y morales de la España de hoy, las respuestas del Gobierno socialista no aportan soluciones. Al contrario, el Gobierno socialista se ha convertido en parte esencial de los problemas de España.
Porque, para empezar, España –y, por supuesto, Madrid- está en medio de una crisis económica de dimensiones impredecibles. Y ante la crisis, el Gobierno de Zapatero, primero, ha intentado negarla con un empecinamiento infantil. Y después se ha quedado paralizado.
Zapatero no sabe afrontar la crisis ni dar soluciones a los problemas de los ciudadanos. Pero, sobre todo, se está mostrando incapaz de generar confianza. Porque no tiene ni una sola idea para evitar que el empleo deje de caer.
Porque no sabe qué hacer con la creciente inflación, que es el impuesto que más castiga a los que menos tienen. Porque no tiene alternativas energéticas que ofrecer. Porque ha perdido su capacidad de hacerse oír en Europa y en el mundo.
España necesita hoy de las propuestas del Partido Popular para salir de la crisis económica. Como en el 96, cuando con un Gobierno del Partido Popular, salimos de aquel tremendo 22% de paro y pasamos de no cumplir ni uno solo de los requisitos para estar en Maastricht a cumplirlos todos.
Aquello fue una exhibición de aciertos y eficacia que sigue presente en la memoria de los ciudadanos.
Pero las crisis económicas no se superan únicamente con medidas económicas. En los momentos difíciles es cuando se ponen a prueba los valores y los principios de los partidos y de los ciudadanos.
Y aquí tengo que deciros que nuestro partido, el Partido Popular de Madrid, y nuestra Comunidad, la Comunidad de Madrid, han demostrado siempre que nos crecemos en la adversidad. Ese espíritu de lucha y de superación de los ciudadanos de Madrid es una muy buena razón para que nos sintamos orgullosos de ser madrileños.
Y también hay razones para sentirnos orgullosos de estar en el Partido Popular. Porque nuestro Partido ha demostrado que sabe luchar como nadie contra las adversidades.
El Partido Popular es el más capacitado para sacar a España adelante porque es el que sabe mejor cuáles son las medidas económicas que hay que tomar y siempre lo hemos demostrado en la práctica. Nuestras soluciones siempre han sido mejores que las socialistas, podéis estar seguros. Porque creemos en la libertad y en el sentido de la responsabilidad.
Nosotros no tenemos miedo a la libertad. Al revés, creemos que la mejor solución a los problemas es contribuir a que los ciudadanos puedan desarrollar plenamente todas sus facultades y puedan impulsar sin trabas todos sus proyectos.
Queridos amigos,
Con este Congreso el Partido Popular de Madrid inicia una nueva etapa en el camino para hacer de la Comunidad de Madrid una Región cada vez más abierta, más cosmopolita, más próspera y en la que los ciudadanos tengan cada vez más y mejores oportunidades.
Este Congreso ha demostrado hasta qué punto nuestro Partido está en plena forma. Está en plena forma ideológica y política y ahí están los textos de las ponencias para demostrarlo.
Estamos en plena forma ideológica para afrontar todos los debates con nuestros adversarios. Porque nosotros no vamos a rehuir ningún debate. Todo lo contrario, nosotros queremos debatir sobre todo.
Y queremos debatir sobre todo porque estamos seguros de que nuestros argumentos son más mejores, porque estamos convencidos de que nuestros principios son más sólidos, y porque creemos que nuestros valores son más firmes y son compartidos por una mayoría de los españoles.
Y este Congreso también ha demostrado que estamos en plena forma política. Ha demostrado que, cuando el Gobierno de Zapatero está sin ideas, sin fuerzas y sin fuelle, nosotros, en el Partido Popular, estamos llenos de propuestas atractivas, modernas, innovadoras y eficaces para satisfacer las aspiraciones de los madrileños, y para dar un impulso a la creatividad y a la capacidad emprendedora de los madrileños.
Creo, queridos amigos, que hoy, al terminar el Congreso, hay muchas razones para estar orgullosos de nuestro Partido. Por el constante y duro trabajo que nos ha llevado de estar en clara minoría a ser ahora el partido preferido de los madrileños. Por el coraje con que hemos defendido siempre nuestros principios, sin importarnos las modas o la tiranía de lo políticamente correcto. O por los aciertos y la eficacia de los cientos de concejales, alcaldes y otros cargos públicos de nuestro Partido que trabajan día a día, calladamente, por el bien de sus conciudadanos.
Por eso, porque somos un gran Partido, porque somos el mejor Partido de España, quiero que salgáis de este Congreso orgullosos de ser del Partido Popular.
Ahora, con energías renovadas, empezamos la silenciosa tarea política que tenemos que llevar a cabo todas las mujeres y los hombres del Partido Popular de Madrid. Y a esa tarea quiero convocar a todos los militantes del Partido y, especialmente, a vosotros, que hoy estáis aquí representándolos.
Ahora hay que poner en práctica todo lo que está contenido en nuestras ponencias. Y a eso tenemos que dedicarnos, cada uno desde el sitio que ocupamos. Unos desde la Comunidad, otros desde los Ayuntamientos. Unos, la mayoría, afortunadamente y gracias a la confianza de los ciudadanos, desde el gobierno. Otros, desde la oposición.
Y todos unidos por nuestros principios fundamentales: la defensa de la libertad y de la Nación española como suma de las voluntades libres e iguales de todos los españoles.
Queridos compañeros del Partido Popular de Madrid,
Sólo me queda terminar con unas palabras que os sabéis de memoria y que son la clave de muchos de los éxitos que hemos cosechado en los últimos tiempos: ¡pico y pala!, que quieren decir que vamos a trabajar mucho y muy duro para que los madrileños sigan confiando en nosotros igual que nosotros confiamos en ellos.
Y, por supuesto, muchas, muchas, gracias por haberme vuelto a dar vuestra confianza.
lunes, 22 de septiembre de 2008
Alcorcón se gasta 60.000 euros en el palacio de un amiguete de Cascallana en Uruguay
El Ayuntamiento de Alcorcón ha aprobado un gasto de 60.000 euros, con cargo a la partida destinada a cooperación y solidaridad, para la rehabilitación de la fachada del Palacio de la Junta Departamental de Montevideo, institución equivalente al Parlamento de una Comunidad Autónoma Española. Se trata de un edificio conocido como la Casa de Francisco Gómez, construido en el siglo XIX y declarado Monumento Histórico por el Gobierno uruguayo.
Con la poca vergüenza que caracteriza a los socialista, y especialmente a los de Alcorcón, la portavoz Natalia de Andrés justificó lo injustificable en el último Pleno Municipal diciendo que la decisión de se tomó durante un Congreso de Ciudades contra el Racismo y la Xenofobia, celebrado en la capital uruguaya. Efectivamente, nadie en Alcorcón entiende qué tienen que ver los palacios de los amigos de Cascallana con la lucha contra la xenofobia y el racismo. Ni tampoco por qué este dinero sale de una partida destinada a la ayuda a la cooperación y al desarrollo. Los amiguetes de Cascallana, de su misma cuerda ideológica aunque es cierto que en Uruguay el potaje político es bastante complicado, han hecho un buen negocio. No sólo pagamos los ciudadanos de Alcorcón. También los de Rivas han puesto sus euros para la “ayuda al desarrollo”. Claro que ellos no están tan comprometidos porque se limitan a donar 9.000 euros aunque, eso sí, para un fin no menos solidarios, la sala de prensa del palacio.
El asunto ha vuelto a demostrar que la poca vergüenza de Cascallana no conoce límites. Y si no, lean la justificación que se le ha ocurrido al prócer: "Entendemos que es conveniente que Alcorcón sea un referente, también, en la medida de sus posibilidades, en intercambios culturales de esta naturaleza". O esta otra: "Gracias a este convenio habrá una pequeña huella de Alcorcón en Montevideo en su edificio más emblemático".
Muy cursi y muy desahogado. Muy en su línea.Nuestro portavoz, Fernando Díaz, lo tiene muy claro: “Todo este despropósito nos hace preguntarnos para quién gobierna Cascallana. Lo cierto es que para los ciudadanos de Alcorcón no. Seguramente sus miras estén puestas en el Palacio de la Moncloa, en la calle Ferraz, o en algún otro lugar donde haya un dirigente del PSOE ante el que el alcalde Alcorcón quiere hacer méritos. Lo cual no es malo, simplemente queremos que sus méritos partidistas no los paguen los ciudadanos de nuestra ciudad”.
Con la poca vergüenza que caracteriza a los socialista, y especialmente a los de Alcorcón, la portavoz Natalia de Andrés justificó lo injustificable en el último Pleno Municipal diciendo que la decisión de se tomó durante un Congreso de Ciudades contra el Racismo y la Xenofobia, celebrado en la capital uruguaya. Efectivamente, nadie en Alcorcón entiende qué tienen que ver los palacios de los amigos de Cascallana con la lucha contra la xenofobia y el racismo. Ni tampoco por qué este dinero sale de una partida destinada a la ayuda a la cooperación y al desarrollo. Los amiguetes de Cascallana, de su misma cuerda ideológica aunque es cierto que en Uruguay el potaje político es bastante complicado, han hecho un buen negocio. No sólo pagamos los ciudadanos de Alcorcón. También los de Rivas han puesto sus euros para la “ayuda al desarrollo”. Claro que ellos no están tan comprometidos porque se limitan a donar 9.000 euros aunque, eso sí, para un fin no menos solidarios, la sala de prensa del palacio.
El asunto ha vuelto a demostrar que la poca vergüenza de Cascallana no conoce límites. Y si no, lean la justificación que se le ha ocurrido al prócer: "Entendemos que es conveniente que Alcorcón sea un referente, también, en la medida de sus posibilidades, en intercambios culturales de esta naturaleza". O esta otra: "Gracias a este convenio habrá una pequeña huella de Alcorcón en Montevideo en su edificio más emblemático".
Muy cursi y muy desahogado. Muy en su línea.Nuestro portavoz, Fernando Díaz, lo tiene muy claro: “Todo este despropósito nos hace preguntarnos para quién gobierna Cascallana. Lo cierto es que para los ciudadanos de Alcorcón no. Seguramente sus miras estén puestas en el Palacio de la Moncloa, en la calle Ferraz, o en algún otro lugar donde haya un dirigente del PSOE ante el que el alcalde Alcorcón quiere hacer méritos. Lo cual no es malo, simplemente queremos que sus méritos partidistas no los paguen los ciudadanos de nuestra ciudad”.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Esperanza Aguirre: Un discurso que genera confianza
El Debate sobre el Estado de la Región nos ha permitido ver a una Esperanza Aguirre en plena forma. La Presidenta de la Comunidad de Madrid demostró en su intervención de ayer ante el Pleno de la Asamblea de Madrid que la capacidad de iniciativa de su Gobierno de mantiene intacta, con un discurso lleno de ideas, de ilusión y de compromiso con Madrid y con los madrileños.
Mientras los socialistas se limitan a negar los problemas, Esperanza Aguirre ofrece propuestas reales y creibles contra la crisis. Las propuestas realizadas por Aguirre para dinamizar la economía, como la reducción del impuesto de sociedades, la bajada de cuotas empresariales a la Seguridad Social, la apuesta por la I+D+i o la creación de un gran centro de turismo empresarial pionero en Europa, son ejemplos de la capacidad de iniciativa del Gobierno regional. Por tanto, el discurso de nuestra presidenta constituye en sí mismo un estímulo.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha demostrado determinación en la defensa de los intereses de los madrileños, claridad en sus políticas, visión de futuro y compromiso con los servicios que se prestan desde la Comunidad de Madrid.
Por eso Esperanza Aguirre genera confianza en el futuro, mientras Zapatero sólo ofrece incertidumbre, pesimismo y caos.
Mientras los socialistas se limitan a negar los problemas, Esperanza Aguirre ofrece propuestas reales y creibles contra la crisis. Las propuestas realizadas por Aguirre para dinamizar la economía, como la reducción del impuesto de sociedades, la bajada de cuotas empresariales a la Seguridad Social, la apuesta por la I+D+i o la creación de un gran centro de turismo empresarial pionero en Europa, son ejemplos de la capacidad de iniciativa del Gobierno regional. Por tanto, el discurso de nuestra presidenta constituye en sí mismo un estímulo.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha demostrado determinación en la defensa de los intereses de los madrileños, claridad en sus políticas, visión de futuro y compromiso con los servicios que se prestan desde la Comunidad de Madrid.
Por eso Esperanza Aguirre genera confianza en el futuro, mientras Zapatero sólo ofrece incertidumbre, pesimismo y caos.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Crónicas de un pleno
La tarde amenazaba tormenta y, de hecho, la noche nos brindó la granizada más poderosa que recuerdan los más viejos del lugar. Pero en el pleno el ambiente festivo cogió a los ediles con el corazón joven y saltarín, tal y como nos rogaba a todos los alcorconeros el alcalde en la presentación del programa de fiestas, un monumento a la chapuza impresa del que habrá que dar cuenta otro día de estos.
No obstante la alegría, el pleno también tuvo sus momentos de cierta tensión, cuando el Equipo de Gobierno dejaba mostrar sus carencias y sus incoherencias en temas básicos como la vivienda, la cooperación internacional y la educación.
Uno de los primeros puntos del orden del día daba cuenta del acuerdo firmado entre el Ayuntamiento y la Consejería de Vivienda para el desarrollo del Ensanche Norte y la construcción de 18.690 viviendas. El acuerdo supone que, por fin, el Ayuntamiento de Alcorcón se adhiere, con varios años de retraso, al Plan de Vivienda Joven de la Comunidad de Madrid. Desde el Partido Popular hemos reiterado la firma de este plan. Solamente la cabezonería proverbial de Cascallana y su política sectaria de enfrentamiento al Gobierno de Esperanza Aguirre explican que Alcorcón haya tardado tanto en adherirse a este plan.
Cascallana además ha tenido que desdecirse de todas sus bravuconerías y exigencias a la Comunidad para que los únicos candidatos a los nuevos pisos sean vecinos de Alcorcón. Al final solamente un 50% estarán reservados a los jóvenes alcorconeros. Muy lejos quedan ahora aquellas inflamadas notas de prensa de febrero de 2007 llenas de terribles amenazas a la Comunidad de Madrid y a su presidenta Esperanza Aguirre. Entonces el alcalde se desgañitaba acusando a la Comunidad de discriminar a los jóvenes, y a su presidenta de no gobernar para los ciudadanos de Alcorcón, porque todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid podían acceder al sorteo de las 441 viviendas de Arpegio.
Cascallana se sentía discriminado por el color político de su Gobierno municipal. Se quejaba de que un joven de Móstoles tenía las mismas posibilidades que uno de Alcorcón para conseguir uno de estos pisos, mientras que uno de Alcorcón no podía acceder a los sorteos de los pisos de la Comunidad en Madrid.
Cascallana se desgañitaba y mentía. Cascallana decía que se le discriminaba y mentía. Cascallana se quejaba y mentía. Porque sabía, y el Partido Popular se lo recordó mil veces, que Móstoles había firmado el Plan de Vivienda Joven y por eso había llegado a un acuerdo para que estos sorteos fueran para vecinos de Móstoles. Y, aunque desde el Partido Popular le exigimos por activa y pasiva que firmara este plan, él se negó cerrilmente y, siguiendo su vieja estrategia, intentaba hacerle la oposición al Gobierno regional a costa de los intereses de los jóvenes de Alcorcón.
Al final, y con años de retraso, ha decidido unirse a este plan. Bienvenido sea, claro, pero tenemos que constatar que, nuevamente los vecinos de Alcorcón y, sobre todo los jóvenes, han vuelto a ver cómo su alcalde les ha utilizado para sus intereses partidistas durante mucho, demasiado tiempo.
No obstante la alegría, el pleno también tuvo sus momentos de cierta tensión, cuando el Equipo de Gobierno dejaba mostrar sus carencias y sus incoherencias en temas básicos como la vivienda, la cooperación internacional y la educación.
Uno de los primeros puntos del orden del día daba cuenta del acuerdo firmado entre el Ayuntamiento y la Consejería de Vivienda para el desarrollo del Ensanche Norte y la construcción de 18.690 viviendas. El acuerdo supone que, por fin, el Ayuntamiento de Alcorcón se adhiere, con varios años de retraso, al Plan de Vivienda Joven de la Comunidad de Madrid. Desde el Partido Popular hemos reiterado la firma de este plan. Solamente la cabezonería proverbial de Cascallana y su política sectaria de enfrentamiento al Gobierno de Esperanza Aguirre explican que Alcorcón haya tardado tanto en adherirse a este plan.
Cascallana además ha tenido que desdecirse de todas sus bravuconerías y exigencias a la Comunidad para que los únicos candidatos a los nuevos pisos sean vecinos de Alcorcón. Al final solamente un 50% estarán reservados a los jóvenes alcorconeros. Muy lejos quedan ahora aquellas inflamadas notas de prensa de febrero de 2007 llenas de terribles amenazas a la Comunidad de Madrid y a su presidenta Esperanza Aguirre. Entonces el alcalde se desgañitaba acusando a la Comunidad de discriminar a los jóvenes, y a su presidenta de no gobernar para los ciudadanos de Alcorcón, porque todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid podían acceder al sorteo de las 441 viviendas de Arpegio.
Cascallana se sentía discriminado por el color político de su Gobierno municipal. Se quejaba de que un joven de Móstoles tenía las mismas posibilidades que uno de Alcorcón para conseguir uno de estos pisos, mientras que uno de Alcorcón no podía acceder a los sorteos de los pisos de la Comunidad en Madrid.
Cascallana se desgañitaba y mentía. Cascallana decía que se le discriminaba y mentía. Cascallana se quejaba y mentía. Porque sabía, y el Partido Popular se lo recordó mil veces, que Móstoles había firmado el Plan de Vivienda Joven y por eso había llegado a un acuerdo para que estos sorteos fueran para vecinos de Móstoles. Y, aunque desde el Partido Popular le exigimos por activa y pasiva que firmara este plan, él se negó cerrilmente y, siguiendo su vieja estrategia, intentaba hacerle la oposición al Gobierno regional a costa de los intereses de los jóvenes de Alcorcón.
Al final, y con años de retraso, ha decidido unirse a este plan. Bienvenido sea, claro, pero tenemos que constatar que, nuevamente los vecinos de Alcorcón y, sobre todo los jóvenes, han vuelto a ver cómo su alcalde les ha utilizado para sus intereses partidistas durante mucho, demasiado tiempo.
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