Estado de la parcela G del PP-7 cuyo desarrollo lleva paralizado
desde que Cascallana llegó a la alcaldía en 2003.
desde que Cascallana llegó a la alcaldía en 2003.
Las mentiras del Equipo de Gobierno sobre Fuente Cisneros alcanzan niveles de auténtica burla, auténtico desprecio, casi manía persecutoria sobre estos vecinos. El pasado 6 de mayo, el primer teniente de alcalde, Marcelino García, rebosante de desfachatez, aseguró que el Metrobús no pasaría por Alcorcón si no prestaba servicio a los vecinos de Fuente Cisneros y Parque Oeste. Una semana después el Alcalde se reúne con el consejero Lamela y llega a un acuerdo sobre el Metrobús que da de lado a Fuente Cisneros y Parque Oeste, mantiene el paso por Tres Aguas y prima intereses inmobiliarios en el Ensanche Norte y en el Parque Tecnológico El Lucero.
¿Por qué entonces se marcó el concejal García la fanfarronada? ¿Por qué convocó una rueda de prensa en la que acusó al Gobierno de Esperanza Aguirre de querer beneficiar al centro comercial Tres Aguas si luego iba a mantener el paso por este centro comercial y daría de lado a Fuente Cisneros y Parque Oeste?
Sólo hay dos razones posibles. Puede ser que la crisis abierta en el Gobierno municipal y en el propio PSOE de Alcorcón sea de tal envergadura que Alcalde y primer teniente de Alcalde actúen cada uno por su cuenta, sin coordinación, sumiendo en el desconcierto más absoluto no sólo a sus bases sino a los vecinos en general.
Puede ser que la inquina que tantas veces ha mostrado este Gobierno municipal por los vecinos de Fuente Cisneros y Parque Oeste les lleve a utilizarlos como arma arrojadiza contra el Gobierno de Esperanza Aguirre cuando interese y dejarlos luego en la estacada cuando ya no sean útiles a sus intereses bastardos.
Seguramente haya un poco de todo: crisis socialista, descoordinación del equipo de Gobierno y desprecio a los vecinos. En cualquier caso un asunto muy grave que vuelve a poner en tela de juicio la solvencia de Cascallana como gobernante y que pagamos los vecinos de Alcorcón.