Vergonzosa. No se puede calificar de otra manera la actuación de Marcelino García, concejal socialista y Presidente del Pleno, en la sesión plenaria de ayer.
Durante el desarrollo del Pleno consintió que increpasen varias veces a los concejales del Partido Popular, y no hizo nada cuando alguien del público llamó “terrorista” a la concejala del Partido Popular, y Secretaria General del mismo, Laura Pontes, cuando hacía uso de su turno de palabra.
Lo más triste de todo esto, además del calificativo, es que no es ni la primera vez, ni será la última, que esta situación se da en el Pleno, sin que el Presidente haga nada por remediarlo.
Los concejales del Partido Popular han de aguantar todo tipo de insultos y comentarios de dudoso gusto provenientes de algún sector del “patio de butacas” con la connivencia del Presidente del Pleno.
La figura del Presidente del Pleno está para dirigir, moderar y dar amparo a todos los miembros del Corporación, y así lo recoge el Reglamento; pero el Partido Socialista lo usa para darse arbitrariamente más tiempo en sus intervenciones plenarias, para cortar a los concejales del Partido Popular cuando hacen una intervención que no es de su agrado, o para consentir que algunas personas del público puedan desahogarse tranquilamente.
Ayer fue un ejemplo más de cómo el Partido Socialista se cubre con la capa de la democracia para dedicarse a hacer uso de su “mayoría” a su antojo.