



Ya ha sucedido lo que tantos se temían tras la desastrosa remodelación de las calles del centro de Alcorcón. En la tarde de ayer, un ambulancia que intentaba llegar a atender a un enfermo en la Avenida del Oeste quedó atrapada en un atasco, poniendo en peligro la vida del enfermo al que iba a atender. Es inaudito que la circulación en una avenida amplia como la del Oeste haya quedado reducida a un carril, lo cual supone que la más mínima incidencia (una avería, un coche mal aparcado, la atención de una emergencia) colapsa absolutamente la vía.
Ha pasado en la Avenida del Oeste y seguirá pasando en todas las calles recién remodeladas. Sucedió, como puede comprobarse en las fotos, en la Avenida Cantarranas hace unos días cuando un coche mal aparcado paró la circulación durante un buen rato porque el autobús no podía pasar.
Desde el Partido popular hemos denunciados en reiteradas ocasiones que esta remodelación es un desastre y que afecta muy negativamente a los vecinos. Denunciamos que se utiliza a los peatones y a los ciclistas como excusa, pero que el objetivo del Equipo de Gobierno, con su alcalde a la cabeza, es destruir plazas de aparcamiento en superficie y obligar a los vecinos a comprar las plazas que no se venden en los aparcamientos públicos recién inaugurados.
Los vecinos están sufriendo de modo reiterado la mala gestión de Cascallana, que puso en marcha un plan de aparcamientos que sobreestimaba las necesidades de la población y al que la crisis ha venido a poner la puntilla. Los vecinos no se merecen sufrir de esta manera el pésimo Gobierno de Cascallana.